Un megatsunami en Marte

Nuestro seco mundo vecino también tuvo mares, y con ellos todas las catástrofes que ha sufrido nuestra Tierra en su larga existencia. Hasta un megatsunami como el que siguió al impacto de Chicxulub, que contribuyó a la extinción masiva de todos los dinosaurios no aviares de la Tierra hace 66 millones de años. En Marte, sin embargo, el último acontecimiento de este tipo se produjo hace mucho más tiempo. 3.400 millones de años, de hecho, como ya han sugerido algunos estudios.

Un nuevo estudio publicado en Scientific Reports revela ahora más detalles. Alexis Rodríguez y sus colegas analizaron mapas de la superficie marciana creados combinando imágenes de misiones anteriores al planeta e identificaron un cráter de impacto que podría haber causado el megatsunami. El cráter, al que llamaron Pohl, tiene 110 kilómetros de diámetro y está situado en una zona de tierras bajas del norte que, según estudios anteriores, podría haber estado cubierta por un océano, en una región situada a unos 120 metros por debajo del nivel del mar propuesto. Los autores sugieren que Pohl pudo formarse hace unos 3.400 millones de años, ya que se encuentra por encima y por debajo de rocas datadas anteriormente en esa época.

Los autores simularon colisiones de asteroides y cometas con esta región para comprobar qué tipo de impacto podría haber causado Pohl y si ello podría haber provocado un megatsunami. Comprobaron que las simulaciones, que formaron cráteres de dimensiones similares a los de Pohl, fueron causadas o bien por un asteroide de nueve kilómetros que encontró una fuerte resistencia en el suelo y liberó 13 millones de megatoneladas de energía TNT, o bien por un asteroide de tres kilómetros que encontró una débil resistencia en el suelo y liberó 0,5 millones de megatoneladas de energía TNT. En cambio, la cantidad de energía liberada por la bomba Tsar, la bomba nuclear más potente jamás probada, fue sólo de unos 57 megatones de energía TNT. Ambos impactos simulados formaron cráteres de 110 kilómetros de diámetro y crearon megatsunamis que causaron estragos hasta a 1 500 kilómetros del centro del lugar de impacto. El análisis del megatsunami provocado por el impacto de un asteroide de tres kilómetros de diámetro demostró que este tsunami podría haber alcanzado una altura de hasta 250 metros en tierra.

Los autores sugieren que las secuelas del impacto de Pohl propuesto tenían similitudes con las del impacto de Chicxulub en la Tierra, que, según hallazgos anteriores, se produjo en una región situada a 200 metros por debajo del nivel del mar, creó un cráter con un diámetro temporal de 100 kilómetros y desencadenó un megatsunami de 200 metros de altura en tierra.

Líneas fronterizas de los dos megatsunamis (rojo y amarillo) (Imagen: Scientific Reports / Nature)

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BrandonQMorris
  • BrandonQMorris
  • Brandon Q. Morris es físico y especialista en el espacio. Lleva mucho tiempo preocupado por las cuestiones espaciales, tanto a nivel profesional como privado, y aunque quería ser astronauta, tuvo que quedarse en la Tierra por diversas razones. Le fascina especialmente el "qué pasaría si" y a través de sus libros pretende compartir historias convincentes de ciencia ficción dura que podrían suceder realmente, y que algún día podrían suceder. Morris es autor de varias novelas de ciencia ficción de gran éxito de ventas, como la serie Enceladus.

    Brandon es un orgulloso miembro de la Science Fiction and Fantasy Writers of America y de la Mars Society.